Los incendios forestales en Los Ángeles han dejado una huella devastadora en el condado, obligando a evacuar a más de 323,000 personas. Sin embargo, un informe de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) revela que la comunidad latina ha sido desproporcionadamente afectada, con al menos 74,000 evacuados, lo que representa aproximadamente 1 de cada 4 de los desplazados.

Latinos, los más vulnerables ante los incendios
A pesar de que la atención pública a menudo se centra en los barrios más acomodados, las comunidades latinas han enfrentado mayores dificultades para hacer frente al desastre. La combinación de factores socioeconómicos y laborales ha hecho que este grupo sea especialmente vulnerable.

El informe de UCLA señala cuatro razones principales por las que los latinos son los más afectados:

• Mayor exposición a la contaminación: Muchas comunidades latinas residen en áreas cercanas a zonas industriales y autopistas, lo que ya afecta su calidad del aire. El humo de los incendios empeora significativamente las condiciones de salud.
• Condiciones de salud preexistentes: Enfermedades respiratorias como asma y EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) son más comunes en estos vecindarios debido a la exposición prolongada a contaminantes.
• Empleo en trabajos al aire libre: Sectores como la construcción, la agricultura y el mantenimiento de espacios públicos emplean a un gran número de latinos, obligándolos a estar expuestos al humo y las cenizas de los incendios.
• Falta de seguro médico: Un 14% de los latinos en estas zonas no cuentan con seguro de salud, lo que limita su acceso a atención médica en caso de complicaciones respiratorias o enfermedades derivadas del desastre.

Un llamado a una respuesta equitativa
Los investigadores de UCLA han enfatizado la necesidad de diseñar estrategias de recuperación que tomen en cuenta las condiciones específicas de los latinos y otras comunidades marginadas. Se requiere una respuesta equitativa que no solo atienda la emergencia inmediata, sino que también implemente medidas de prevención a largo plazo, como acceso a vivienda segura, planes de evacuación adecuados y atención médica accesible.

A medida que los incendios en California se vuelven más frecuentes y severos debido al cambio climático, es fundamental reconocer las desigualdades en la crisis y garantizar que las comunidades más vulnerables no sean dejadas atrás.