Los emprendedores latinos están marcando una diferencia significativa en la economía de Estados Unidos, aportando más de 800 mil millones de dólares anuales. Este impresionante aporte se destaca en el informe del Estado del Emprendedurismo Latino de la Universidad de Stanford, que revela que existen 4,7 millones de empresas de propiedad latina (LOB) en el país. De estas, 463.000 son empresas empleadoras que generan 664 mil millones de dólares en ingresos anuales y emplean a 3,5 millones de trabajadores.

El crecimiento de las LOB ha superado considerablemente al de las empresas de propiedad blanca (WOB) en términos de ingresos, número de empresas y empleados. Entre 2007 y 2022, el número de LOB aumentó un 57%, en contraste con el 5% de crecimiento de las WOB durante el mismo período. A pesar de estos logros, los emprendedores latinos aún enfrentan desafíos significativos como el acceso limitado a financiación y oportunidades de contratación.

El informe también subraya que las LOB tienen una mayor tendencia a adoptar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, lo que les permite mantenerse competitivas e innovadoras. Esta adaptabilidad se evidenció durante la pandemia de COVID-19, cuando muchas de estas empresas demostraron una notable capacidad de pivote estratégico y uso de diversas tecnologías de marketing.

Además, las LOB no solo están centradas en la tecnología, sino que también están desempeñando un papel crucial en la creación de empleo. Emplean a 3,5 millones de trabajadores, con una nómina anual que ha crecido más del doble desde 2007. Este crecimiento no solo fortalece la economía de EE.UU., sino que también contribuye significativamente al desarrollo de la fuerza laboral del país.

A pesar de ser relativamente nuevas en el mercado, las empresas de propiedad latina están dejando una huella importante en diversas industrias y demostrando una capacidad de innovación notable. La convergencia de crecimiento e innovación subraya el papel integral que las LOB juegan en la economía estadounidense.

El estudio de Stanford concluye que para empoderar aún más a las LOB y fortalecer la economía de EE.UU., es crucial abordar las limitaciones de crecimiento que enfrentan estas empresas. Lograr la paridad en términos de acceso a recursos y oportunidades no solo beneficiará a las LOB, sino que también contribuirá al bienestar económico general del país.